domingo, 17 de noviembre de 2013

Debajo de la lluvia

La noche y yo llovemos
Llovemos a cántaros,
Ella con un poco menos de silencio

Pero con todo y el agua y su caída libre
La caída suya es sutil, refresca
La mía, la más agobiante, la más lenta, quema
  
Ámbar en ambas se disuelve
Resina en los ojos de la luna,
Mientras la luna debe estar ocultada
Por unas cuantas desilusiones

Yo no, ¡qué lindo!,
¡Yo sólo tengo una!,
Al menos que tu dulzura
Permanezca por sobre tus culpas
Y que por fin pueda sonreír,
Amar con sobredosis el tiempo,
Ir corriendo,
Caminando bajo la lluvia.