domingo, 22 de julio de 2012

Instante en que uno muere

Instante en que uno muere
temiendo el cambio,
recordando el pasado, hoy ajeno

So pena y aflicción de los quehaceres perdidos,
acude la frustración y la tristeza,
nostalgias y dolores

Pero, entonces, es natural el pinchazo de la moral:
¿está bien o mal?
aun peor, sentirse temeroso
de prolongar el desaire
a las postrimerías de los aprendizajes,
abocados a eso que se teme que escape

Duele, pensar duele
y duele más no pensar

Extraño bloqueo, parálisis extendida;
se ha dejado en libertad mucho,
lo que se hundió muy adentro;
y uno no se compadece siquiera de voltear a verlo

¡Ah, impotencia!
Al menos escribir hace sentir mejor

No hay comentarios:

Publicar un comentario